FOLKLORE ANDINO-PATAGÓNICO: LA CUECA DEL NORTE DEL NEUQUEN.


Por Pacho Nazar
Movimiento de Articulación No colonialista de Bases LAtinoamericanas Sociales (MANBLAS)

Para este Continente tan extenso como enriquecido de vertientes sociales, que lo componen en su variada y especial demografía, refiero que la Provincia del Neuquen es un Estado mediterrańeo en el extremo septentrional de la inmensa y despoblada Patagonia Argentina. La despobló el Ejército Argentino en el cuarto final del siglo XIX, cuando diezmó a los Pueblos Originarios MAPUCE, TEWELCE y AÓNI KENK, bajo la Presidencia del jurisconsulto Nicolás Avellaneda1 y de sus sucesores, no menos genocidas. Provincia limítrofe con el Estado patagónico de Río Negro, con la Región de Cuyo Argentina y con la República de Chile. De la dinámica socio-cultural gestada entre aquellas raíces Originarias, las raíces criollas, las coloniales y las post invasoras, se dio el parto de esta expresión folklórica particular, nacimiento netamente campesino, enclavado entre la Cordillera del Viento y la Cordillera de los Andes, típicamente montañoso, entre coironales y trasparentes arroyos cantarinos.
La Usurpación Hispánica
Las huestes voraces de metales preciosos, al mando de Francisco Pizarro, desembarcaron en Tunja, por entonces Gran Nación Incaica, actual Perú septentrional. Encontraron a la suprema autoridad del extenso Tahuantinsuyu, Atahualpa, en las afueras de Cajamarca. Siendo invasores, lo hicieron prisionero en la misma Capital de aquel Estado Originario, encarcelándolo en lo que se conoce actualmente como “El Cuarto del Rescate”. Esta sola abominable vileza ha sido suficiente para desechar el eufemismo de “Encuentro de Dos Mundos”, que tristemente se sigue propagando.
El Epicentro Limeño
Tras incautar una fortuna fabulosa de oro y plata de altos quilates, acumuladas en aquel “Cuarto”, los forajidos foráneos asesinaron al Último Inca de aquella Nación, la Originaria más extensa del Nuevo Mundo, en su Capital Cajamarca. Esta gran tragedia, inaugural de innumerables repeticiones posteriores, ocurrió en 1532. Tres años después fundaron Lima, que la Corona instituyó cabecera del Virreinato del Perú.
Allí apareció, durante la colonia, la ‘zama cueca’. Esta música-danza se difundió en todo el dominio colonial hispano, incluyendo más de la mitad de América del Norte2. Hacia el Sur, atravesando la Capitanía General de Chile, alcanzó la frontera de la Colonia hispana con la Gran Nación MAPUCE, al occidente de los Andes.
Monumento Peruano a la Zama Cueca
El autor de esta Nota conoció la localidad de Ayacucho, sobre los Andes Peruanos australes, en 2016: frente a su Terminal de Ómnibus el viajero encuentra un monumento en bronce representando a una pareja de baile, que agitan pañuelos al danzar una ‘zama cueca’.

Mencionando a aquella ciudad, refiero un detalle ilustrativo de la historia emancipadora de nuestra Patria Grande. Distante algunas decenas de kilómetros, tuvo lugar en el Paraje Pampa de Quinua el momento culminante de aquella etapa independentista: la Batalla de Ayacucho, en 1824 (Foto 1: el autor de esta Nota en el Monumento recordatorio ‘in situ’).
Así mismo, hay otro punto ilustrativo, entre esa Pampa y la localidad: el sitio arqueológico WARI, asentamiento urbano de aquel Pueblo Originario pre-incaico, habitante entre los siglos VII y XIII DC. Hacia el fin de ese largo período fueron aculturados por los INCA. Al momento de mi exploración arqueológica, aquel sitio se hallaba bajo estudio científico en curso.
El Cruce de los Andes
Al Sur del Río Bío Bío y desde el Océano Pacífico al Atlántico, habitaba el Pueblo MAPUCE, desde el siglo IX AC3. Los pasos cordilleranos eran transitados regularmente hacia uno y otro lado. El mismo intercambio de mercancías y haciendas, entre ambos flancos de los Andes, condujo la zama cueca desde los poblados coloniales de la Capitanía a los valles inter montanos (Foto 2: Río Naweve, tributario del Río Neuquen, en la Región del extremo Noroeste de la Provincia) del Sur del Río Barrancas4. A través del tiempo y en ese tránsito consuetudinario, la denominación “zama” desapareció, para nombrarse solamente cueca. Análogamente, en su ingreso por el Noroeste Argentino, la “zama” evolucionó a “zamba”, sin el aditamento original: desde entonces es zamba en todo el actual territorio argentino.

Huinganco, octubre 2021

Paisaje del norte de Neuquén
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