Maestro asesinado en Arroyito, Neuquén, el 4 de abril de 2007.
Ese emperramiento con las maestras, con los maestros…ese latiguillo sin fin de la vocación. Qué les demandan? les demandan responsabilidad, amor, serenidad, alegría, conocimientos críticos, sólidos de cada ciencia…que sean buenos en Lengua, que sean mejores en Ciencias Naturales, críticos con las Ciencias Sociales y expertos en Matemáticas.
Pero si reclaman pagos a tiempo, salarios acordes al costo de vida…o unos ciertos recursos para su trabajo o condiciones saludables de trabajo…Entonces serán apuntados como insensibles y viles por carecer de esa bendita vocación.
Y todo ese arsenal de exigencias se alimenta desde los despachos del Estado.
Abril del 2007…Jorge Omar Sobisch es el gobernador fuerte, el hombre del MPN que viene a imponer su orden…condecorado por milicos es de los que se enorgullecen de la “ mano dura” y del “conmigo no se jode”.
Arroyito, ruta 22, la mañana del 4 de abril presagia tensión…presagia muerte…un disparo y sobre la ruta el cuerpo inerte de Carlos Fuentealba…es el símbolo de sueños y de luchas.
Las lagrimas se derraman….lentas y tristes humedecen el rostro…volver a las escuelas es un llanto incontenible…
Todos se expresan escriben poesías o en paredes…pintan…videos…documentales…canciones todo vale para que el otoño no los abrume con sus hojas y olvidos…
Nestor Scarafonni es un buen amigo…y como un rayo lo impactó esa muerte de un maestro..que le revivieron otras muertes. Estamos hechos de muerte…no lo sé….estamos hechos de vida resplandecientes….el futuro no será utopia.. aunque los Sobisch, Jorge u otros que se ocultan bajo otros nombres y apellidos deambulen por las calles de la injusticia.
Publicamos el aporte que nos envía Néstor, el dolor que le causo aquel disparo que cerró la vida de Carlos Fuentealba.
Kolectivo Alpatako le da la bienvenida a esta colaboración.
